Construir una casa, con sus propias manos, para volver a tener techo después de un terremoto, en un clima caluroso y húmedo.
Una pieza central con ventilación cruzada donde espacio exterior e interior estén en continuidad y que el imprescindible depósito de agua cree el porche. A ambos lados las estancias de dos dormitorios, un baño y una cocina completan la protección y dan servicio al espacio de la vida.